La capacidad operativa de los bomberos de Trujillo, capital de la región La Libertad, fue puesta al límite este viernes 14 de abril, luego que se produjeran dos incendios que provocaron severos daños a un restaurante chifa y un almacén de computadoras de la Universidad Nacional de Trujillo.
Alrededor de las 15:00 horas, humo negro empezó a salir del campus de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). La gran humareda podía visualizarse en varios cuadras a la redonda de la casa de estudios, mientras que los agentes de seguridad alertaban que el fuego estaba descontrolado y provenía del almacén de computadoras, ubicado al costado de la calle Los Claveles.
El brigadier Paul Cavel informó que para controlar y apagar el incendio fue necesario el apoyo de tres compañías de bomberos, como son la Salvadora n.° 26 de Trujillo, la 177 de La Rinconada, y la 224 del distrito de Víctor Larco.
Cavel mencionó que hubo al inicio contratiempo por la falta de agua en la zona, pero gracias a las cisternas de la empresa Sedalib y de la Municipalidad Distrital de El Porvenir fue posible atender la emergencia, que solo dejó pérdidas materiales, pues este almacén estaba retirado de las áreas de estudios de la UNT
Agregó que hasta el momento se desconocen cuáles habrían sido las causas de este nuevo siniestro en la ciudad.
Segundo incendio
El otro incendio se produjo cerca de las 11:00 de la mañana, en el chifa Nueva China, ubicado en la cuadra 5 de la avenida Manuel Vera Enríquez, en el cercado de la ciudad. En dicho negocio, alrededor de 20 bomberos de distintas compañías trabajaron por al menos dos horas para sofocar las llamas que amenazaban con afectar a otros negocios contiguos, informó el teniente Miguel Zegarra, de la Compañía Salvadora n.° 26 de Trujillo.
Asimismo, indicó que el fuego logró reducir a cenizas los tres ambientes del referido local de comidas, además del piso y ventanas del gimnasio que se encontraba en el segundo piso del edificio. Por fortuna no hubo víctimas que lamentar.
Los bomberos rescataron sanos y salvos a cuatro perros que habían quedado atrapados en el interior del local siniestrado, cuyos dueños estaban muy preocupados ante la posibilidad de que pudieran ser alcanzados por las llamas.
Vecinos de la zona cuestionaron el mal estado de los hidrantes que habían en la zona, motivo por el cual la unidad de la compañía de los bomberos de El Porvenir tuvo que regresar por agua. Sin embargo, Zegarra afirmó que solo faltaba los permisos correspondientes de parte de Sedalib.
