En medio de las investigaciones por el caso Rolex, la presidenta Dina Boluarte compareció ante el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, el pasado 15 de mayo, y acusó a la fiscalía de filtrar sus declaraciones a los medios. de comunicación. Durante su testimonio, Boluarte expresó abiertamente su molestia por esta situación.
Durante su comparecencia, Boluarte afirmó que los relojes entregados por el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, no fueron donaciones ni regalos, sino préstamos legales y debidamente documentados.
«Los relojes que el señor Oscorima me prestó no fueron donados como la Fiscalía sugiere. Reitero que fueron prestados», declaró. Además, negó haber recibido aretes u otro tipo de regalos durante su gestión.
En su defensa, la mandataria subrayó la integridad y legalidad de su patrimonio, reafirmando que todos sus ingresos y bienes son producto de su trabajo lícito y transparente. Desmintió haber otorgado beneficios indebidos a autoridades locales o regionales mediante decretos de urgencia. «Jamás hubo solicitud ni intención alguna detrás de estos préstamos», reiteró.
«NO SABÍA QUE ERAN DE ALTA GAMA»
Ante el fiscal, Boluarte admitió que inicialmente desconocía que los relojes eran de alta gama. «Para mí siempre fueron relojes bonitos que debería usar en calidad de préstamo», reveló, buscando contextualizar su percepción inicial sobre los accesorios que le fueron prestados.
A su salida, la mandataria estuvo muy bien resguardada por policías y como tampoco brindó declaraciones a la prensa.
