Frente al aumento de casos de violencia escolar, el Instituto Guestalt de Lima (IGL) recomienda iniciar una gran cruzada nacional frente al bullying involucrando a todos los actores sociales: colegios, hogares, municipios, gobiernos regionales, locales y sector privado.
El psicólogo, psicoterapeuta y director del IGL, Manuel Saravia Oliver, explicó que se requiere una mayor capacitación a docentes en las escuelas de todo el país, así como generar más programas de “Escuela para Padres” y mecanismos preventivos que puedan brindar mayores herramientas a las familias y la comunidad educativa en general para la detección oportuna y atención de los casos de bullying.
Los casos de bullying que presenciamos a diario tienen consecuencias graves para la salud y el bienestar de las víctimas, como ansiedad, depresión, baja autoestima, aislamiento social, problemas de aprendizaje y hasta pensamientos suicidas.
Según el IGL, en lo que va del año se presentan 2.379 casos de violencia entre escolares a nivel nacional con mayor incidencia en Lima Metropolitana y Callao, Piura, Arequipa, Cusco, Junín y La Libertad. Del total de casos registrados, el 56% se presenta en secundaria, el 36% en primaria y el 8% en inicial. Con respecto al género, el 51% se presenta en mujeres y 49% en hombres.
El bullying puede tener consecuencias graves para la salud y el bienestar de las víctimas, como ansiedad, depresión, baja autoestima, aislamiento social, problemas de aprendizaje y hasta pensamientos suicidas.
CONSEJOS ANTE EL BULLYING
Saravia Oliver explicó que lo primero que se debe hacer con un niño que sufre de acoso escolar es decirle que no tiene la culpa y escucharlo. “Es importante decirle qué acciones vamos a tomar para cuidarlo: ‘voy a hablar con tu profesor’, voy a hablar con tu director’, etc. En todo momento el niño tiene que sentir que vamos a hacer acciones concretas para ayudarlo”.
Con respecto al niño que agrede, el especialista dijo que hay que tener cuidado con estigmatizarlo o decirle agresor. “Hay que hablar de conductas inadecuadas o comportamientos a corregir con mucha empatía y enseñar nuevas maneras de resolución de conflictos sin golpes, sin insultos y sin ofensas”, dijo.
“Los padres deben fomentar espacios de diálogo en el hogar y la escucha activa para dar confianza a sus hijos y detectar tempranamente estas situaciones de violencia”, enfatizó.
La mejor forma de prevenir comienza en el hogar, y son los padres quienes deben brindarles toda la información necesaria con ejemplos de lo que es una conducta agresiva o de la recepción de la agresividad.
Se debe considerar la búsqueda de ayuda profesional si cree que su hijo necesita apoyo psicológico para superar el bullying en ambos casos. Hay que trabajar con las familias de las víctimas y agresores.