Las ediciones príncipes de las cuatro primeras novelas del escritor peruano y ganador del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa serán declaradas Patrimonio Cultural de la Nación por la Biblioteca Nacional de Perú (BNP).
La jefa del BNP, Fabiola Vergara, dijo que estos ejemplares de Vargas Llosa representan las primeras ediciones de las novelas del escritor y que han pertenecido -tres de ellas- a la colección de Raúl Porras Barrenechea (1897- 1960), que fue profesor del Nobel de Literatura.
El historiador de la BNP, Rubén Robles, dijo que la relevancia del autor, la obra, la edición y los propios ejemplares han convertido a las primeras publicaciones de «Los jefes» (1957), «La ciudad y los perros» (1963), «La casa verde» (1966) y «Los cachorros» (1967) en patrimonio cultural de Perú.
Explicó que se guía de cuatro puntos para declarar un material como Patrimonio Cultural de la Nación: la relevancia del autor, la obra, la edición y los ejemplares en sí. “Uno tiene que barajar todas estas posibilidades porque, a veces, algunas son descollantes.
LOS JEFES
El primero es el libro de relatos Los jefes, la primera obra que publicó Mario Vargas Llosa (MVLl). Se trata de una edición previa a la conocida de 1959. Esta data de 1957. “Es un caso particular. Salió como una separata de la revista Mercurio Peruano, de la cual solo se publicaron 50 ejemplares y Vargas Llosa, de 21 años, los repartió entre sus conocidos”, explica Robles.
Agregó que era una costumbre de la época que las revistas sacaran estos pequeños tirajes. Así salieron, por ejemplo, obras del arqueólogo y antropólogo Julio C. Tello.
Este ejemplar, publicado por Editorial Lumen, está dedicado a Raúl Porras Barrenechea (1897- 1960), maestro sanmarquino al cual el novelista tributaba un gran afecto, tal como lo cuenta en El pez en el agua. Participó en las famosas tertulias en la casa de la calle Colina; Robles recuerda que MVLl, alguna vez, barajó la posibilidad de convertirse en historiador.
LA CIUDAD Y LOS PERROS
En el caso de la novela de La ciudad y los perros (1963), se trata de una de las novelas que inicia el boom latinoamericano y con la que el autor gana el premio Biblioteca Breve de 1962.
“Además, y como lo recuerda Marco Martos, La ciudad y los perros es más o menos el equivalente a Los heraldos negros para poesía en el Perú. Es una obra iniciadora de la novela moderna”.
“Si uno piensa en MVLl, tiene un conjunto de grandes novelas, que se inician con esta joya bibliográfica que es La ciudad y los perros”, manifestó el historiador. El ejemplar de la novela está dañado, pero es parte de la historia de este libro, aunque conserva la cubierta original de la primera edición. Incluye el mapa de Lima Metropolitana con el que los lectores de otros lares podían comprender mejor la geografía de la urbe peruana.
LA CASA VERDE
El de La casa verde, editado por el sello Barral en Barcelona, en 1966, incluye un mapa del norte peruano, con detalles de la selva del río Marañon, con Santa María de Nieva, la isla de Fushía y la zona de la etnia huambisa. La portada de esta novela de tapa blanda, que parece un garabato, es del artista español Antoni Tapies.
Además, tiene el ex libris que demuestra que ambos ejemplares pertenecieron a la colección de Manuel Cisneros Sánchez (1904-1971), que custodia la BNP y suma 5.000 ejemplares.
“Cisneros fue un político, diplomático y periodista con un sentido muy fino sobre lo que significa la colección de libros. Su colección ayudó mucho a que la BNP recupere su valor perdido con el incendio de 1943, que destruyó muchas colecciones”, conmemora Rubén
LOS CACHORROS
La edición de la novela Los cachorros pertenece a la colección Palabra e Imagen, en la que se cuentan las historias acompañadas de fotografías. Para esta edición de la famosa historia de ‘Pichula’ Cuellar, Vargas Llosa coordinó con la editorial Tusquets en España mediante misivas.
La lectura de este libro, que Mario Vargas Llosa dedicó a la memoria del poeta Sebastián Salazar Bondy, se enriquece con las fotografías del español Xavier Miserachs, lo que permite otra forma de experiencia al lector: tener una mirada sobre escenarios y personajes, aunque no son peruanos, que retratan la década de 1950 y la clase social de los personajes vargasllosianos. Además, incluye un texto introductorio del editor barcelonés Carlos Barral (1928-1989).
La jefa institucional de la BNP, Fabiola Vergara, explicó que la institución está llevando a cabo un trabajo sostenido sobre la declaratoria de patrimonio cultural.
“Sobre todo, hemos abordado la declaratoria con el material virreinal, antiguo, pero paulatinamente hemos ido trabajando y descubriendo las singularidades de obras más contemporáneas que ponen en relieve autores y que nos permiten también entrar en diálogo con los jóvenes”, puntualizó.