Una nueva acción violenta sacude al sector transporte en la región La Libertad. La madrugada de este jueves, desconocidos incendiaron una combi de la empresa Diez Ases en el centro poblado Nuevo Chao, distrito de Chao, provincia de Virú. El vehículo se encontraba estacionado frente a la vivienda de su propietario cuando fue atacado con combustible y prendido fuego.
El siniestro, ocurrido alrededor de las 2:00 a.m. en el sector Las Violetas, habría sido registrado por cámaras de seguridad. De acuerdo con el testimonio del dueño, un sujeto se acercó al vehículo, roció gasolina y encendió las llamas. El atacante incluso habría resultado con quemaduras en la mano mientras ejecutaba el acto delictivo.
“Perdí todo. Este carro era nuevo y lo seguía pagando. ¿Quién se hará responsable? Gracias a Dios estoy vivo, pero esto ya no se puede tolerar”, expresó el afectado en declaraciones a Radio Ke Buena Virú.
El transportista no dudó en atribuir el atentado a extorsionadores que vienen acosando a la empresa con exigencias de pagos ilegales. Señaló que días atrás, otro vehículo de la misma flota estuvo a punto de ser quemado, lo que refuerza la sospecha de que se trata de una campaña sistemática de amedrentamiento.
Siete ataques en lo que va del año
La empresa Diez Ases se ha convertido en blanco constante de mafias dedicadas a la extorsión en diversas provincias liberteñas. Con este último caso, ya suman siete atentados en lo que va de 2025, los cuales han dejado como saldo tres personas fallecidas y cuantiosos daños materiales.
Entre los hechos más graves se encuentra el asesinato de Fanny Limo Gordillo, quien murió el 28 de enero durante un ataque a balazos en Paiján, así como la muerte del joven Joan Aimar Becerra Quiroz, el 17 de marzo en Ascope. Más recientemente, el 7 de julio, el conductor Erick Palacios Reyna fue abatido cuando su unidad fue baleada en el sector Valle de Dios, también en Virú.
En medio de esta escalada de violencia, varios conductores han optado por dejar la empresa ante el temor de ser las próximas víctimas, mientras que la compañía enfrenta crecientes cuestionamientos por parte de sus propios trabajadores, quienes exigen mayor seguridad y respaldo.
