Al vivir inmersos en un constante flujo de experiencias, algunas gratificantes y otras desafiantes, todas influyentes en nuestro estado emocional, es importante reconocer lo que sentimos y pensamos para alcanzar un equilibrio emocional saludable.
En este sentido, Diana Sosa, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), ofrece cuatro consejos para trabajar en el control de nuestras emociones, adaptarnos a las situaciones y lograr un equilibrio emocional:
- Saber adaptarse. La “gestión de emociones” es un concepto que puede parecer complejo; sin embargo, podemos abordarlo desde la adaptación. Es decir, tomando conciencia de que, ante un evento nuevo, o de alta carga emocional, es probable que este nos genere estrés, nos sintamos abrumados, pero debemos ser reflexivos para entender que ello es “pasajero”, la vida es un continuo cambio, y cualquier situación que atravesamos, tarde o temprano, pasará.
- Aceptar las emociones. “Estamos rodeados de información que nos puede ayudar a mantener la calma y relajarnos; no obstante, lo mejor es aceptar que también somos humanos y que, en ocasiones, sentiremos tristeza, ansiedad, preocupación, etc.”, recuerda Diana Sosa. Es bueno mirar estas emociones no desde una perspectiva negativa, sino como un aviso de que algo ocurre, quizás para generar algún cambio en nuestra vida, en nuestras actitudes o forma de abordar los problemas. Las emociones siempre “dicen algo”, necesitamos conversar con ellas para ser conscientes de los ajustes que debemos realizar.
- Ver la vida como una película. Ante una situación compleja solemos tener un panorama desalentador. Por ello, es necesario tomarnos un tiempo para revisar nuestra vida. El ejercicio de observarla como una película es bastante recomendable y saludable, pues nos permite volver sobre experiencias pasadas e identificar qué estrategias he utilizado para resolver problemas similares en mi vida, cuáles fueron mis acciones y la forma de abordarlos, así puedo reconocer los recursos y las fortalezas que poseo e identificar lo que soy capaz de lograr.
- Elaborar una rutina que brinde felicidad. Todos los días se comparten videos de Tiktok o reels en los que se aconseja establecer rutinas de vida saludables. Pero adaptarnos a ello toma tiempo y en ocasiones nos desmotivamos en el camino y terminamos abandonando lo que, se supone, es bueno. “Esto nos puede frustrar, y es que muchas veces elegimos actividades complejas que no nos motivan, por ello debemos hacer un plan a la medida de cada uno”, explica la docente de la UTP. Por ejemplo, entre las comidas saludables, recomienda elegir las que más nos gusten; de igual forma con las actividades al aire libre, los ejercicios físicos y/o de relajación; los pasatiempos como la música, la lectura entre otras también deben ser los más afines a nuestros gustos y no intentar abarcar todo lo que nos “recomiendan”, sino considerar una pequeña parte que nos haga feliz para así lograr un equilibrio emocional saludable que nos beneficie en todos los ámbitos.