Lluvias dejan aislados a pobladores de Pataz y piden ayuda al GORE La Libertad

Pobladores de la provincia de Pataz han solicitado la intervención de las autoridades regionales y nacionales ante la caída de dos puentes como consecuencia del incremento del caudal del río Cajas, dejando aislados varios centros poblados de los distritos de Taurija, Buldibuyo y Tayabamba.

El consejero provincial, Luis Rodríguez Ponce, explicó que desde hace dos semanas se ha registrado un incremento progresivo del nivel del río Cajas, lo que provocó la caída de los puentes El Antojo y Monterrey.

Esta situación ha creado una gran preocupación sobre la seguridad de los pobladores e incluso de estudiantes, debido a que son quienes continúan cruzando a diario los restos del puente El Antojo, realizando peligrosas maniobras para poder llegar a su destino.

Por esta razón, el consejal y el alcalde de Pataz, Aldo Carlos Mariños, en coordinación con otras autoridades locales han solicitado la intervención de emergencia del GORE La Libertad y el Gobierno Nacional para reconstrucción de los puentes.

PUENTE EL ANTOJO

La comunidad campesina de La Victoria, ubicada en el distrito de Tayabamba, es la más afectada tras el colapso del puente de madera El Antojo. Además, esta caída ha perjudicado a los centros poblados de Batería, Huarichaca, Alborada de los Andes, Tambillos, Huarimarca y Yusrapatcha, entre otros.

El puente colapsó aproximadamente hace quince días, cuando pasaba el volquete de una empresa constructora que trabajaba en una obra de saneamiento básico. Como consecuencia, el acceso a la provincia de Tocache, San Martín, se encuentra bloqueado.

PUENTE MONTERREY

En el caso del puente Monterrey, por el cual también pasa el río Cajas, uno de los extremos de sus bases colapsó. Este puente está construido de metal y tiene una longitud de 50 metros, lo que permite conectar varios pueblos de los distritos de Taurija, Huaylillas, Buldibuyo y Chilia.

La población se encuentra preocupada por la continua creciente del río, pues esta puede generar que toda la estructura que permanece sobre el cauce sea arrastrada.