Cuando le detectaron el cáncer al recto, la paciente tenía 29 años. Se trataba de un tumor de 5 centímetros que los médicos tenían que extirpar y luego debían aplicarle radioterapia para acabar definitivamente con el cáncer. Sin embargo, este último tratamiento oncológico en la zona afectada significaba también irradiar su útero: eso la dejaría infértil. Para felicidad de ella, su historia clínica –y también la de su vida como mujer– tuvo un buen final.
El caso de esta joven, que vive en Lima norte, fue tratado por varios médicos en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), entre ellos el ginecólogo oncólogo Aldo López, quien asumió el reto de realizar una operación novedosa en el mundo y que en Perú nunca se había hecho. El objetivo: matar el cáncer rectal sin quitarle la posibilidad a esta mujer de que en el futuro pueda quedar embarazada.
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La operación es conocida como transposición uterina. ¿En qué consiste? Sacar el útero de la zona pélvica y subirlo hacia el abdomen. La operación es compleja y delicada porque este órgano femenino debe seguir siendo irrigado con sangre por las arterias ováricas. Se mueve de su lugar, para que los médicos apliquen la radioterapia a la paciente sin afectar su fertilidad.
Y así se hizo. La transposición uterina se realizó en agosto del 2020, siete meses después de que le habían erradicado el tumor de 5 centímetros en el recto medio. La operación por laparoscópica duró 6 horas. Se ligaron las arterias uterinas, se disecaron los vasos gonadales, el útero se colocó en el abdomen y el cuello uterino quedó expuesto por el ombligo, para que la paciente pueda menstruar por esa zona y para observar la vitalidad del útero tras la difícil operación.
Tras aplicarle la radioterapia en 28 sesiones con técnica 3D y pasar por quimioterapia, la joven volvió a entrar al quirófano en marzo del 2021 para que el útero vuelva a su sitio. El médico López volvió a intervenirla; el útero regresó a la zona pélvica funcionando perfectamente. Eso quedaría probado con el paso del tiempo.
EL GRAN APORTE DEL PERÚ
Luego de que esta operación de transposición uterina la hiciera por primera vez en el mundo en el 2017 el médico Reitan Ribeiro en un hospital de Curitiba, en Brasil, esta técnica se empezó a realizar en distintos países de América Latina, en Europa y Asia. Sin embargo, la importancia del caso peruano es que se ha demostrado que la operación sí garantiza que el útero conserva su funcionamiento y la paciente puede quedar embarazada sin problemas.
La joven de este caso quedó embarazada espontáneamente en marzo del 2022, es decir, siete meses después de culminar su tratamiento con quimioterapia. Según el artículo que publicó el doctor López (2023) en la revista científica internacional Ginecologycal Cancer, la paciente fue sometida a cesárea en octubre del 2022 y dio a luz a un varón de 2.500 gramos. “Ambos tuvieron una hospitalización sin incidentes y fueron dados de alta sin complicaciones”, indica la publicación.
En marzo de este año, con cinco meses de vida, el niño pesaba 7,5 kilos y su salud era buena. Además, los exámenes oncológicos mostraban que la paciente no tenía rastros del cáncer. Así, con una operación novedosa, médicos del Perú salvaron a una mujer del cáncer y evitaron que el tratamiento le cortara la posibilidad de quedar embarazada.
CASOS EN PERÚ
Lamentablemente, por muchos años, decenas de mujeres peruanas no tuvieron la misma suerte. Ante neoplasias malignas en la cavidad pélvica, se les aplicó radioterapia para salvarles la vida, pero se les dejó sin posibilidades de ser madres.
El médico López cuenta el reciente caso de una joven con un cáncer en la zona de la ingle a quien los médicos de un establecimiento privado le aplicaron radioterapia. «Le dijeron que no se iba a afectar su fertilidad porque tenía 26 o 27 años; entonces, le aplicaron radioterapia en esa zona. Pero los ovarios dejan de funcionar con apenas un poquito de radioterapia. Ahora, esta joven ya no menstrúa: está en la menopausia. Está curada del cáncer, pero ya no va a poder tener hijos. Es una pena. Si ella hubiera sabido de esta operación y buscaba otra opinión médica, se hubiese curado del cáncer, y sus ovarios y útero seguirían funcionando«, lamenta.
El Ministerio de Salud tiene el registro de 1.374 mujeres que padecieron de cáncer de colon y recto entre el 2019 y el 2022, según un informe del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedad. En entrevista con SOBRE EL RASTRO, el médico López afirma que esta transposición uterina es aplicable a pacientes con cáncer de recto, sarcomas de partes blandas de pared pélvica, rabdomiosarcoma de vulva o vagina, sarcomas retroperitoneales, cáncer de vejiga o uretra, linfomas en región pélvica y hasta podría existir la posibilidad de aplicar el método en casos de cáncer de cuello uterino en estados iniciales.
Según el médico López, se requiere que el Ministerio de Salud codifique esta operación para que las mujeres con cáncer en la región pelvica accedan a esta a través del SIS. «No tiene código porque es una cirugía nueva«, dijo. También se necesita que el Minsa diseñe un protocolo, de modo que antes de que los médicos de los servicios del Estado y las clínicas privadas aplique radioterapia evalúen la posibilidad de una transposición uterina en los casos recomendados para evitar la infertilidad por el tratamiento oncológico.
«Yo quiero que esta operación que se ha hecho en Perú se conozca para que más mujeres con cáncer en la pelvis accedan a esta antes de aplicarse radioterapia. Las mujeres se curan del cáncer con radioterapia, pero son jóvenes de 25 a 30 años que, tras esto, ya no menstrúan y se sienten mutiladas. El impacto psicológico en una paciente es terrible. Qué bonito es decir: te curaste del cáncer y vas a poder tener los hijos que desees«, dice el médico López con satisfacción, la misma satisfacción que le da ser el padrino del pequeño que nació gracias a la primera transposición de útero en Perú. Este es todo un logro para la medicina nacional.
