Como todos los años en octubre, la imagen del Señor de los Milagros saldrá en procesión por las diferentes calles de la ciudad de Trujillo. En esta oportunidad se han programado varias salidas y en esta nota detallamos los puntos que recorrerá el Cristo Moreno para el sabado 21 y el 22 de ese mes.
Según información de la Hermandad del Señor de los Milagros en Trujillo, la imagen saldrá este sábado 21 de octubre desde templo Santo Domingo y recorrerá el jr. Bolognesi, av. España, calle Brasil, av. 28 de Julio, av. Moche (Parroquia San Martín de Porres), óvalo Grau, calle Túpac Yupanqui, calle Cápac Yupanqui, calle Pachacútec (Parque Cuzco), calle Toparpa, av. Gonzales Prada, calle Santa Cruz, calle Miller, calle Francisco de Zela, av. España, jr. Junín, jr. Ayacucho, jr. Unión, psje. Olaya y finalmente ingresará a la Iglesia San Pedro Nolasco de la Orden de Padres Mercedarios, donde pernoctará hasta el día siguiente.
Al día siguiente, la sagrada imagen saldrá de la parroquia San Pedro Nolasco y recorrerá el psje. Olaya, jr. Unión, jr. Puno, calle Cerro de Pasco, av. América Sur (ingreso al Hospital Víctor Lazarte Echegaray), av. América Norte, la 32° Brigada de Infantería de Trujillo, av. Ejército, jr. Independencia (Monasterio de Santa Clara y Parroquia San Francisco), jr. Bolognesi y finalmente ingresrá a su Templo Santo Domingo.
Este es el detalle:
SOBRE EL SEÑOR DE LOS MILAGROS
La historia del Señor de los Milagros se remonta al siglo XVII. En ese momento, Lima contaba con una población de 35 mil habitantes, una época en que era común el tráfico de esclavos, varios de ellos llegados desde el África. Precisamente, esclavos de Angola fueron llevados a la zona de Pachacamilla en 1651 y, al estar instalados, se organizaron para construir sus cabañas o callejones divididos en habitaciones, en donde rendían culto a distintas imágenes o santos.
Según cuenta la historia, los negros angola eran el grupo más numerosos entre los esclavos negros y ellos constituyeron una cofradía en el barrio de Pachacamilla, llamado así porque habitaron allí unos indígenas de la zona prehispánica de Pachacamac.
En una de sus paredes de adobes, un negro angoleño, se cuenta que bajo inspiración divina, plasmó en 1651 la imagen de Cristo crucificado. La imagen fue pintada al templo en una pared tosca, cerca de una acequia de regadío y con un acabado imperfecto. El esclavo angoleño no tuvo estudios de pintura y ejecutó la obra por su propia fe y devoción a Cristo.
El 13 de noviembre de 1655, a las 14:45 horas, un fuerte terremoto estremeció Lima y Callao, derrumbando templos, mansiones y las viviendas más frágiles, generando miles de víctimas mortales y damnificados. El temblor afectó también la zona de Pachacamilla, donde todas las paredes del local de la cofradía se derrumbaron menos una: el débil muro de adobe donde estaba la imagen de Cristo quedó intacto y sin ningún daño. Este fue considerado el primer milagro del Cristo Moreno.