Reserva Nacional Mar Tropical Grau protegerá 115 mil hectáreas de área natural entre Tumbes y Piura

Después de 10 años, el Poder Ejecutivo aprobó la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau (RNMTG), lo que representa un impulso significativo a nuestras metas de conservación en áreas marinas exclusivas. Además, fomentará el progreso económico y social de las comunidades locales en las regiones de Tumbes y Piura, en el norte del país.

La reserva marina representa el 1.5% del mar tropical del Perú y el 0.14% del área marina total que tiene nuestro país.
IMPULSO ECONÓMICO

El ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro Vargas, comunicó la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, un territorio marino de 115,000 hectáreas que promoverá el turismo y la actividad pesquera tradicional en las zonas costeras.

El titular del sector destacó que la creación de esta zona tendrá un impacto positivo en el turismo de las regiones de Piura y Tumbes. «Brindará seguridad alimentaria y el respeto a la cultura de dichas regiones. (…) Estamos definiendo que una área protegida sí puede ser compatible con actividades económicas” añadió.

También señaló que la creación de esta reserva marina representa el cumplimiento de compromisos ambientales a nivel internacional y responde a las demandas de numerosas organizaciones de pescadores, que ven en la conservación de la biodiversidad una oportunidad para un desarrollo económico sostenible en la región.

BENEFICIOS

La creación de esta reserva no solo protege la diversidad biológica marina, sino que también juega un papel crucial en la seguridad alimentaria de las comunidades locales. De las 35 especies de peces óseos más importantes para la flota pesquera artesanal peruana, 24 provienen de las regiones de Piura o Tumbes. Esto garantiza un suministro continuo de recursos marinos esenciales para estas comunidades.

Se proyecta que la actividad de avistamiento de ballenas en Piura y Tumbes generará ingresos anuales estimados en S/ 18 millones. Esto se complementará con los recursos económicos derivados de los servicios ecosistémicos, como la provisión de alimentos y actividades recreativas.

Finalmente, las prácticas tradicionales de pesca artesanal con veleros, reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación, estarán protegidas. Es importante destacar que más de 9500 pescadores artesanales asociados llevan a cabo estas prácticas de manera conservacionista.

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