Cada 26 de julio, el mundo conmemora el Día Internacional de los Manglares, una fecha dedicada a destacar la importancia crítica de estos ecosistemas únicos y valiosos en la conservación de la biodiversidad y el bienestar global. En esta nota te contamos más sobre la relevancia que tienen estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático.
Los manglares son actores importantes en los esfuerzos por abordar algunos de los grandes desafíos que enfrenta el mundo hoy día. Estos bosques proporcionan una barrera de defensa entre la tierra y el mar, absorben carbono, contribuyen a la seguridad económica y alimentaria, y son el hogar de diversas especies.
Suelen estar ubicados en la intersección entre tierra y mar, son ecosistemas costeros que albergan una asombrosa diversidad de flora y fauna, son auténticos guardianes de la vida marina, ya que proporcionan un hábitat de vivero esencial para numerosas especies de peces y crustáceos. Además, son una fuente de alimento para una variedad de animales, como monos, ciervos, aves e incluso canguros.
Estos ecosistemas sustentan comunidades complejas donde interactúan miles de especies, contribuyendo a la estabilidad y equilibrio ecológico en las zonas costeras. Los manglares protegen las costas de la erosión causada por las mareas y los fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas y huracanes. Actúan como barreras naturales, salvaguardando vidas y bienes humanos de los embates del mar.
Un aspecto crucial y a menudo pasado por alto es la capacidad de los manglares para luchar contra el cambio climático. Estos ecosistemas son excepcionales sumideros de carbono, almacenando grandes cantidades de este gas de efecto invernadero en sus suelos y biomasa. De hecho, los manglares pueden contener más carbono por metro cuadrado que muchas otras formaciones forestales tropicales.
Además de sus contribuciones ambientales, los manglares también sustentan medios de vida y garantizan la seguridad alimentaria de millones de personas en todo el mundo. Proporcionan productos forestales y son vitales para la pesca, ya que alrededor del 75% de las especies de peces comerciales pasan parte de su ciclo de vida en estos humedales costeros.
A pesar de su indiscutible importancia, los manglares enfrentan diversas amenazas, como la destrucción del hábitat debido al desarrollo costero, la acuicultura y la contaminación. La pérdida de manglares es preocupante, ya que estos ecosistemas no solo son irremplazables, sino que también desempeñan un papel vital en la sostenibilidad del planeta.
DÍA INTERNACIONAL
El Día Internacional de los Manglares es una oportunidad para sensibilizar a la población sobre la necesidad de conservar y proteger estos ecosistemas fundamentales. Asimismo, es una llamada a la acción para gobiernos, organizaciones y ciudadanos de todo el mundo para unirse en esfuerzos conjuntos que promuevan la conservación y restauración de los manglares.
En este día especial, se reflexiona sobre el papel vital que desempeñan los manglares en nuestro mundo y comprometámonos a preservarlos para las generaciones futuras. Su protección no solo beneficia a la naturaleza y la biodiversidad, sino que también es esencial para el bienestar y la supervivencia de la humanidad en un planeta sano y equilibrado.
CAMBIO CLIMÁTICO
Los manglares desempeñan un papel clave en el mundo en la mitigación del cambio climático al actuar como importantes sumideros de carbono. En el Perú tenemos a los Manglares de Tumbes y, como sus pares de otros países, demuestran ser fundamentales para enfrentar este desafío mundial. Conozcamos en detalle su importante aporte y porqué debemos preservar y proteger estos ecosistemas vitales.
El tema cobra especial relevancia hoy, 26 de julio, al conmemorarse el Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar, fecha instituida por la Unesco en 2016 en memoria del activista ambiental Hayhow Daniel Nanoto, quien murió de un paro cardiaco el 26 de julio de 1998, mientras ejercía acciones de protesta contra un estanque ilegal de camarones en la comunidad de Muisne en Ecuador.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) destaca el papel de los manglares y afirma que son una de las soluciones naturales más poderosas ante la crisis climática.
Tras resaltar que los manglares extraen hasta cinco veces más carbono de la atmósfera que otro tipo de bosques, el PNUMA afirma que su sistema de raíces nos defiende de los fenómenos meteorológicos extremos.
Los manglares son bosques de marea característicos de las regiones tropicales y subtropicales que crecen en la interfaz entre el océano y la tierra, su peculiar ubicación les permite acumular enormes cantidades de sedimentos ricos en carbono orgánico, aportando de manera significativa a la captura de carbono y, por lo tanto, reduciendo los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera.
Estos capturan carbono en dos formas principales: a través de la biomasa vegetal y la acumulación de carbono en los suelos. La vegetación de los manglares está compuesta por especies adaptadas a ambientes salinos como el mangle rojo, mangle negro y mangle blanco, es altamente efectiva en la fotosíntesis. Durante este proceso, los árboles toman dióxido de carbono (CO2) del aire y liberan oxígeno, almacenando carbono en su estructura.
Los sedimentos fangosos y anegados que caracterizan estos ecosistemas proporcionan un ambiente propicio para la acumulación de materia orgánica. La baja disponibilidad de oxígeno en el suelo dificulta la descomposición de materiales vegetales, lo que conduce a una acumulación sostenida de carbono en los sedimentos. De hecho, los manglares tienen una capacidad de almacenamiento de carbono cuatro veces mayor que los bosques tropicales terrestres, convirtiéndolos en uno de los ecosistemas más eficientes para capturar CO2 por unidad de área.
Se estima que los manglares capturan y almacenan 34 millones de toneladas de carbono a nivel mundial, lo que representa un gran aporte a la lucha contra el cambio climático, contribuyendo significativamente a la reducción del CO2 en la atmósfera. Asimismo, este proceso de captura y almacenamiento no solo ayuda a combatir el cambio climático, sino que también protege a las comunidades costeras de eventos climáticos extremos, como tormentas y tsunamis, al actuar como barreras naturales.
MANGLARES EN TUMBES
En la región Tumbes, los manglares desempeñan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático y la conservación del medio ambiente. Estos ecosistemas costeros, ubicados en el norte del país, son una pieza fundamental para la captura de carbono y la mitigación de los efectos del calentamiento global.
La conservación de los manglares de Tumbes es vital, no solo por su papel en la mitigación del cambio climático, sino también por los múltiples beneficios que aportan a las comunidades locales y al ecosistema en general, sustentan una rica biodiversidad que incluye aves, peces, crustáceos y otras especies marinas.
Estos ecosistemas brindan recursos esenciales para las comunidades locales, como la pesca y la recolección sostenible de madera y productos medicinales, lo que promueve el bienestar económico y social de la población cercana.
A pesar de su importancia, los manglares enfrentan desafíos significativos, como la deforestación para actividades humanas y la contaminación. La expansión agrícola, la construcción de complejos turísticos y la extracción excesiva de recursos pueden poner en peligro estos ecosistemas frágiles.
(Fuente: Andina)