Momentos de alta tensión se vivieron en la plaza de armas de Otuzco durante una reunión informativa encabezada por el alcalde provincial, Julio Mantilla, quien presentó el proyecto de Agua Potable y Alcantarillado valorizado en 130 millones de soles, en coordinación con la empresa Sedalib. La población, indignada por lo que consideraron una “entrega” del servicio a una entidad externa, respondió con abucheos, gritos y amenazas simbólicas de expulsar al burgomaestre “en burro”.
Desde tempranas horas, alrededor de tres mil pobladores se congregaron para exigir explicaciones sobre el acuerdo municipal que permitiría a Sedalib intervenir en el servicio de saneamiento local. Durante su exposición, Mantilla aseguró que el convenio solo busca obtener un informe técnico para completar el expediente del megaproyecto, pero sus palabras no lograron calmar los ánimos.
“Es una traición y una falta de respeto al pueblo”, expresó uno de los ciudadanos durante el tenso evento. “No podemos permitir que nos vendan el agua entre gallos y medianoche”, agregó, desatando vítores de apoyo.
El encuentro tuvo que ser suspendido y el alcalde retirado bajo resguardo policial, ante el creciente descontento popular. Un grupo de manifestantes incluso intentó montar un burro como acto simbólico para exigir la salida del alcalde, en una clara muestra de rechazo a su gestión.