El 15 de marzo de 2017, los trujillanos fueron sorprendidos por el desborde de las quebradas.

Ocho años del caos: Trujillo rememora el 15 de marzo de 2017 y el dolor que dejó el desborde de las quebradas

Ocho años después, el eco del terror vivido aquel 15 de marzo sigue resonando en los corazones de los trujillanos, quienes recuerdan con dolor y miedo cómo la naturaleza les arrebató la calma en un abrir y cerrar de ojos.

El 15 de marzo de 2017, la ciudad de Trujillo vivió uno de los momentos más aterradores de su historia. Después de 19 años sin enfrentar una tragedia natural de esta magnitud, los trujillanos fueron sorprendidos por la furia de la naturaleza, cuando las quebradas de San Ildefonso, San Carlos y León se desbordaron, llevando consigo el miedo, el caos y la desesperación. La tarde de aquel día, exactamente a las 3:30 p.m., las sirenas sonaron y los trujillanos escucharon el anuncio que cambiaría sus vidas para siempre: las lluvias torrenciales provocadas por el fenómeno del Niño Costero habían desencadenado la furia de las aguas.

Plaza de Armas de Trujillo inundado tras el desborde de las quebradas.

No visto desde 1998

Muchos de los habitantes de la ciudad, en su mayoría jóvenes y familias que nunca habían presenciado algo tan devastador, se vieron sorprendidos mientras se encontraban en sus trabajos, escuelas y universidades. En cuestión de minutos, el pánico se apoderó de ellos, y con la advertencia de evacuar y dirigirse a zonas altas, comenzaron a hacer lo imposible para salvar lo que quedaba. Las casas fueron inundadas por el agua, el lodo y la basura que arrastraban las quebradas, dejando a los trujillanos impotentes ante la fuerza de la naturaleza.

En El Porvenir, las aguas avanzaban por la Avenida El Ejército, llevando con ellas la destrucción de cientos de viviendas. En Víctor Larco, especialmente en el sector de Buenos Aires, la gente se preparaba para lo peor, mientras esperaban que las aguas llegaran con una fuerza indescriptible. Lo que parecía un día normal se convirtió en una pesadilla, donde la ciudad fue arrasada por las lluvias y los huaicos. Aquella tarde de marzo marcó el inicio de siete huaicos que Trujillo tendría que soportar durante ese 2017, dejando cicatrices profundas en la memoria colectiva.

Solidario en medio de la tragedia. Jirón San Martín en el centro de Trujillo. Foto: AFP.

¿Aprendimos algo?

Ocho años después, la ciudad de la eterna primavera aún no olvida los horrores de ese día. A pesar de que en 2023 las lluvias torrenciales volvieron a activar las quebradas, la ciudad sigue con el recuerdo de la tragedia reciente. En su momento, el gobierno anunció obras de infraestructura bajo el programa «Reconstrucción con Cambios», como la canalización de las aguas de las quebradas hacia el río Moche o por debajo de la ciudad. Sin embargo, hasta hoy, muchas de estas obras están lejos de garantizar una protección total contra futuras inundaciones, y aunque las autoridades aseguran que las nuevas medidas ayudarán a reducir los daños, el temor de que la historia se repita persiste.

Hoy, en este 15 de marzo de 2025, Trujillo conmemora aquel día trágico, un día que no debe ser olvidado y que, de ser posible, nunca más debe repetirse. La memoria de los trujillanos sigue viva, y su lucha por un futuro más seguro continúa.