Se acaba de publicar No todo se queda en la cancha (Infolectura, 2024), un libro de César Clavijo Arraiza y Ricardo Vera Leyva. Son 58 relatos breves sobre fútbol que trascienden a lo futbolístico con una fina y puntiaguda escritura.
En el libro de Clavijo y Vera, el deporte rey es una buena excusa para repensar la experiencia humana. Las historias que nos presentan ambos autores poco tienen que ver con los encuentros históricos o las estratagemas más audaces fabricadas desde el banquillo. Tampoco son historias basadas en épicas batallas sobre el gramado o el recuento biográfico de los peloteros más brillantes del mundo. Y si en casos contados algunos de los relatos toman esas referencias, son solo eso, referencias de segundo plano.
![No todo se queda en la cancha](https://sobreelrastro.pe/wp-content/uploads/2024/02/WhatsApp-Image-2024-02-08-at-9.32.54-AM-1-1024x759.jpeg)
Pienso que la riqueza narrativa de No todo se queda en la cancha radica en el tratamiento de la anécdota. Clavijo y Vera hacen que la anécdota se vuelva memorable, porque, más allá de la fama o el anonimato de su protagonista, el suceso narrado abre la posibilidad de aproximarse al Otro. El balón y los futbolistas son un pretexto. Se me viene a la mente por ejemplo el relato «Primogénito» (Clavijo) o «Cuestión de fe» (Vera).
La paradoja y el humor son otros medios para el deslumbramiento. Relatos como «Confesión» (Vera) o «Freddy Ternero» (Clavijo) nos dejan la sensación de la contrariedad, de que en la vida –y también en la vida tras el fútbol– a veces ocurren situaciones que en apariencia rebasan la lógica y la probabilidad, para dar paso al contrasentido.