El biólogo Carlos Bocanegra García, junto con sus estudiantes de Biología Pesquera de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), han realizado diversas visitas a lugares como Huanchaco, Salaverry y Puerto Morín en Virú, donde se han encontrado con una serie de animales marinos muertos, especialmente el de aves.
En Huanchaco, han encontrado y registrado aproximadamente 30 aves muertas, así como un lobo marino en estado de descomposición y otro en estado moribundo. Se realizó la disección de las aves para analizar su proventrículo, ya que estas no poseen estómago, sino una estructura conocida como buche. El análisis reveló que no contenían alimento. Por ende se determina que han estas aves han fallecido debido a la falta de alimento.
La misma situación se ha observado en Puerto Morín, donde se han encontrado más de 100 aves muertas. Se ha seguido el mismo procedimiento que en Huanchaco y se ha llegado a la misma conclusión de la muerte de animales marinos: las aves mueren por falta de comida.
Esta escasez de alimento se debe a la ausencia de anchoveta en el mar. Esta especie, que prefieren aguas frías y se sumergen en profundidad cuando el mar está caliente, provocan que las aves migren desde las islas hacia los puertos y muelles donde se encuentran los pescadores. Sin embargo, al no encontrar alimento en estas áreas, las aves mueren debido a la falta de él.
ESPECIE ENCONTRADA
Además, se ha identificado dos indicadores importantes. En primer lugar, el indicador físico es la alta temperatura del mar. Pero también existen indicadores biológicos, como el hallazgo de una especie conocida como jaiba en Tumbes, perteneciente a la familia de los Callinectes.
Esto indica que, debido a las aguas cálidas que llegan desde el norte, esta especie también ha sido desplazada hacia las costas de Trujillo.
El hábitat natural de la jaiba no son las aguas de Trujillo, sino áreas con manglares y aguas tropicales, por lo que es propia de Tumbes y Piura, pero no llega hasta Trujillo o Lambayeque.
TEMPERATURA SE MANTENDRÁ
Bocanegra también indico que lamentablemente el clima se mantendrá como hasta ahora y no habrá cambios mientras el mar siga caliente, además que la temperatura ambiental en la ciudad seguirá siendo alta.
Esto se puede evidenciar en la actual estación de otoño, donde se observa que durante las noches o madrugadas hay un leve descenso de la temperatura, pero al mediodía las temperaturas son altas, llegando a 26° o 27° que son temperaturas propias del verano, a pesar de estar en el final del otoño e inicio del invierno, estas temperaturas se siguen registrando.
Es posible que la temperatura descienda ligeramente, pero será mínimo. De hecho, se prevé un escenario de aguas cálidas durante todo el año. A su vez dijo que nos encontramos en pleno fenómeno del Niño, ya que para que se defina como tal, la temperatura del mar debería estar de 2° a 3° por encima de lo normal.
Actualmente, seguimos experimentando temperaturas anormales, es decir, desde la perspectiva de la definición del fenómeno de El Niño costero, aún nos encontramos dentro de él, debido a los indicadores físicos y biológicos.
