La Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) del Ministerio de Salud lanzó un llamado urgente a las empresas alimentarias para que inicien la sustitución gradual del colorante sintético tartrazina, también conocido como amarillo 5, debido a sus posibles efectos adversos para la salud, especialmente en menores de edad.
La entidad recordó que los productos que contengan este aditivo deben consignarlo obligatoriamente en sus etiquetas. Para ello, otorgó un plazo máximo de un año a fin de que los fabricantes agoten los envases y etiquetas actuales que no informan sobre la presencia de tartrazina. La declaración deberá colocarse al final de la lista de ingredientes de forma destacada y clara, con letras mayúsculas y en negrita, incluyendo la frase: “CONTIENE TARTRAZINA” junto con la recomendación de “uso recomendable de hasta 7,5 mg/kg peso/día”.
La Digesa también invocó a las empresas a optar por aditivos permitidos por el Codex Alimentarius, priorizando aquellos alimentos destinados al consumo infantil, para reducir los riesgos asociados. Estudios internacionales han relacionado la tartrazina con reacciones alérgicas, alteraciones en la conducta infantil e incluso posibles vínculos con el cáncer, por lo que diversas organizaciones de defensa del consumidor habían alertado sobre su uso prolongado.
La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) respaldó la medida al considerar que brinda mayor transparencia y protección al consumidor, destacando que este colorante está presente en numerosos productos ultraprocesados como golosinas, bebidas, cereales, productos de panadería y lácteos.
Finalmente, la Digesa subrayó que la medida se enmarca en una sentencia del Poder Judicial que ratificó la obligación de informar adecuadamente sobre la tartrazina en el rotulado de los alimentos, con el objetivo de garantizar el derecho de los consumidores a conocer los componentes de los productos que adquieren.
