La comuna de Montignac-Lascaux está ubicada en el departamento de la Dordoña, región de la Nueva Aquitania, en el suroeste francés. Durante la estación estival esta comuna es una de las más concurridas del Perigord Negro. Los visitantes nacionales e internacionales se dirigen a esta ciudad por sus festivales culturales, que se desarrollan desde hace un buen tiempo, y, además, por la proximidad de la cueva de Lascaux. Es oportuno mencionar que -para evitar confusión con otras comunas que llevan el mismo nombre y, evidentemente, porque guarda en su seno a una de las cuevas con arte parietal más celebres del paleolítico reciente- es recién desde el 2020 que la comuna lleva la denominación Montignac-Lascaux.

Han pasado ya 85 años desde el descubrimiento de la cueva de Lascaux. Este hallazgo transformó la percepción occidental acerca de la capacidad cognitiva de los hombres pre-históricos. El descubrimiento de la cueva de Lascaux se remonta al 12 de setiembre de 1940, en plena efervescencia de la segunda guerra mundial. Al presente existen diversas versiones acerca de cómo sucedieron los hechos.
La versión más coherente es aquella que indica que cuatro días antes del descubrimiento, Marcel Ravidat –joven de 18 años y aprendiz de mecánica- se paseaba con su perro Robot y sus camaradas en la colina de Lascaux – propiedad de los condes De La Rochefoucault-. Años atrás, a inicio del decenio de 1920, se desencadenó una temporada de tormentas en el Perigord Negro, lo cual habría causado el desprendimiento de un árbol. Este suceso natural, de desprenderse con todas sus raíces, habría liberado parte del sedimento que cubría la entrada de la cavidad.
Algunos pobladores de Montignac recuerdan que se convertirían en un botadero clandestino el cual fue sellado por los propietarios de esas parcelas para evitar accidentes mayores. Todo indica que la mascota de Marcel, Robot, empieza a husmear este agujero. Marcel, sorprendido por el comportamiento del sabueso, se percata que hay otro agujero más pequeño. Al no tener nada consigo para poder ensanchar el hoyo planea regresar después.
El jueves 12 de setiembre retorna bien equipado pero esta vez acompañado de Jacques Marsal (14), Georges Agniel (17) y Simón Coencas (13). Marcel encabezaría el descubrimiento, es el primero que desciende por el agujero estrecho hasta llegar a lo que hoy se le conoce como la Sala de los Toros, sin embargo, es Jacques Marsal el primero de los cuatro jóvenes que, en la semi oscuridad, levanta la mirada y, frente a frente, observa la representación de una vaca pintada con color rojo y la cabeza de color negro. Estupefacto, y sorprendido, su instinto lo lleva a mirar a diferentes lados, cada movimiento le revelaría una nueva imagen. Estos jóvenes ya estaban familiarizados con el arte parietal, otras cavidades prehistóricas ya habían sido descubiertas a inicios de siglo en las cercanías de un poblado cercano a Lascaux, los Eyzies.

Los cuatros jóvenes pactaron la promesa de guardar el secreto del descubrimiento, pero como todas las promesas, una semana después todo el valle de la Vézère ya estaba al tanto. Las fuentes oficiales indican que una septuagenaria, madame Baudry, tuvo la valentía de ingresar por el estrecho orificio antes cualquier otro adulto. Suceso que habría influenciado para que, finalmente, León Laval, docente de historia de la comuna de Montignac haga lo mismo. Días después, diferentes autoridades e investigadores fueron desfilando por Lascaux, entre ellos, el abad Henri Breuil (quien lograría inscribir a la cueva de Lascaux como monumento nacional en diciembre de 1940); J. Boussony; A. Glory (quien posteriormente realizaría los calcos de los grabados de Lascaux); D. Peyrony, destacado arqueólogo descubridor de diferentes yacimientos arqueológicos pre históricos en el suroeste francés; A. Leroi-Gourhan quién marca un hito en el estudio del arte parietal del paleolítico reciente. Posteriormente, otros investigadores han encontrado en Lascaux una fuente de conocimiento excepcional de la prehistoria francesa.
De otro lado, la puesta en uso turístico de esta cueva generó una mejora en la dinámica económica de su entorno inmediato y a nivel regional. No obstante, los trabajos de acondicionamiento y, posteriormente, el turismo de masas, causaron daños irreversibles al contexto arqueológico de la cueva, dando por resultado el cierre definitivo para las visitas turísticas.
Posteriormente a partir del año 1983 se han construido tres facsímiles que han permitido a personas de diferentes latitudes puedan conocer de cerca a esta joya del paleolítico reciente, la cueva de Lascaux. Lascaux II es el primer facsímil que representa el 40% y que se ubica a solo 200 m de la original. En el 2012 se inaugura el segundo facsímil el cual es una exposición temporal que se desplaza en diferentes museos del mundo, la exposición internacional. Finalmente, en diciembre del 2016 se inaugura el Centro Internacional del Arte Parietal, Lascaux IV, facsímil que representa el 90% de la totalidad de la cueva original.
Este pequeño articulo va en memoria a aquellos cuatro jóvenes y a Robot. Su destino ya estaba trazado para que coincidan en el momento preciso y, finalmente, ser aquellos vasos comunicantes para el descubrimiento más excepcional del arte parietal durante tiempos de guerra.
Bibliografía consultada
DELLUC, Brigitte et Gilles
2019 Dictionaire de LASCAUX. ABC éditions sud ouest.
2023 Lascaux the guide.Éditions Sud Ouest.
FÉLIX, Thierry & Philippe BIGOTTO
2021 Le secret des bois de Lascaux. Dolmen éditions.
GLORY, A. Delluc, B., & Delluc, G. (éds.)
2008 Les recherches à Lascaux (1952-1963). CNRS éditions.
Leroi-Gourhan A., J. ALLAIN
1979 Lascaux inconnu. CNRS éditions
PIGEAUD, Romain
2017 Lascaux. Histoire et archéologie d’un joyau préhistorique. CNRS éditions. CABEL, Theo (12 de marzo 2020). Dordogne : Montignac s’appelle désormais Montignac-Lascaux. ICIhttps://www.francebleu.fr/infos/societe/dordogne-montignac-s-appelle-desormais-montignac-lascaux-1584036813