La Libertad: mineros ilegales dinamitan dos torres de alta tensión y toman dos galerías de minera Poderosa en Pataz

La compañía minera Poderosa sufrió un nuevo atentado de parte de las mafias de mineros ilegales que operan en la provincia de Pataz, en la zona andina de la región La Libertad.

El gerente de Asuntos Corporativos de la compañía, Pablo de la Flor, informó que esta vez fueron dos torres de alta tensión las que han sido derribadas, a fin de interrumpir el fluido eléctrico y así permitir que grupos armados puedan apoderarse de dos de las galerías de propiedad de la empresa.

Indicó que estos grupos criminales armados aún se encuentran dentro de estas galerías y se espera que con apoyo de los 350 agentes de las Fuerzas Armadas y el Ejército se pueda tomar nuevamente el control de la zona.

El representante de la minera indicó que a la fecha son un total de 15 las antenas de alta tensión que han sido destruidas por estos grupos criminales, y recordó las nueve personas que murieron el año pasado, luego que grupos armados dinamitaran el socavón donde se encontraban.

OTROS ATENTADOS

Este es el segundo atentado que sufre de este tipo minera Poderosa. El 26 de enero, delincuentes armados volaron una torre de alta tensión en el centro poblado Piñuto, con el objetivo de tomar el control de instalaciones de esta empresa.

Por otro lado, el 27 de febrero la empresa Minera Aurífera Retamas S.A. (Marsa), que opera en el anexo de Llacuabamba, ubicado en el distrito de Tayabamba, en Pataz, también sufrió un atentado que dejó herido a cinco de sus trabajadores.

Desde el 14 de febrero, el orden interno de la provincia de Pataz se encuentra en manos de las Fuerzas Armadas, tras declararse por 60 días el estado de emergencia por el alto índice de inseguridad ciudadana derivado de la minería ilegal.

Vale indicar que entre el 11 y 29 de marzo, fiscales especializados en Materia Ambiental, con apoyo de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, han destruido 27 labores de mineros ilegales en los distritos de Pataz, Parcoy y Buldibuyo.

Estas acciones de interdicción han generado más de 36 millones en pérdidas a la mafia de la minería ilegal.