Mónica Vergara Amaya, profesora del colegio Cruz Pampas, falleció en el caserío de Melgas, provincia de Gran Chimú, región La Libertad, luego de estar perdida dos días. La docente se desorientó en medio de la neblina y la lluvia, y aunque los pobladores lograron encontrarla, su estado de salud era crítico y la falta de personal de salud en la zona impidió que reciba atención oportuna.
Según testigos, Vergara presentaba vómitos con sangre y necesitaba ser trasladada de urgencia a un hospital, pero la falta de vías de acceso a un establecimiento de salud impidió que recibiera tratamiento, llevándola a la muerte.

El director del colegio local informó que en Melgas trabajan 11 maestros, quienes deben llegar por sus propios medios. «Cuatro de ellos se extraviaron y fueron rescatados a caballo por la comunidad, pero las condiciones extremas impidieron salvar a Vergara», dijo.
Los docentes denunciaron que están trabajando en condiciones precarias, sin apoyo, ni alimentos. «Mis profesores están sufriendo, aquí no hay nada para comer», declaró el director, quien refirió que deben caminar entre seis y siete horas para llegar al caserío.
Ante la crisis, exigen a la Unidad de Gestión Educativa Local de Gran Chimú suspender las clases hasta que las condiciones mejoren y piden maquinaria para habilitar vías de acceso. La muerte de Vergara evidencia la difícil situación de los docentes en zonas rurales, quienes trabajan sin los recursos ni el respaldo necesario.