La madrugada del domingo, dos hermanos fueron violentamente atacados por un hombre en los exteriores de una conocida discoteca situada en la urbanización El Golf, en Trujillo. El incidente, registrado en video y viralizado en redes sociales, revela cómo el agresor sujeta a una joven, la empuja con fuerza al suelo y le provoca serias lesiones faciales, incluyendo una fractura nasal.
El hermano de la víctima intentó defenderla, pero también fue reducido: el atacante lo tomó del cuello, lo lanzó al piso y lo golpeó repetidas veces. Durante el hecho, testigos pidieron que se detuviera la agresión y clamaron por la intervención de la policía.
Severas agresiones
Según la denuncia pública de Landdy Gonzales, hermano de la joven, la situación comenzó cuando su hermana señaló que un miembro del personal de seguridad había tenido un comportamiento inapropiado al salir del local nocturno. Al reclamar y solicitar el libro de reclamaciones, ambos fueron expulsados con violencia. La situación escaló rápidamente hasta la agresión física captada en los videos difundidos.
“Nos sacaron a empujones. Mi hermana aseguró que volvió a ser tocada de manera indebida. Al reclamar, el agresor, que formaba parte de la seguridad externa, nos golpeó brutalmente cuando dejamos de grabar”, relató Gonzales en sus redes. Añadió que, tras el ataque, la joven quedó inconsciente y con heridas que requirieron atención hospitalaria inmediata. También denunció que, pese a pedir ayuda, la policía nunca acudió al lugar y tuvo que trasladar a su hermana en taxi al hospital, donde fue suturada de emergencia y necesitará una operación.
Por su parte, la joven publicó en Instagram fotografías de las lesiones sufridas, detallando que sufrió golpes en la cara, moretones en el cuerpo, un hematoma en la frente y un ojo lesionado. Indicó que el agresor se refugió nuevamente dentro del local tras la golpiza, mientras personal de seguridad obstaculizaba cualquier intento de identificarlo.
Frente a la indignación generada por el hecho, la discoteca Nosso difundió un comunicado en el que afirmó que el agresor no forma parte de su personal directo, sino de un servicio de seguridad subcontratado. Asimismo, anunciaron la separación definitiva de dicha persona y aseguraron que adoptarán medidas para reforzar la seguridad y prevenir nuevos incidentes.
Los hermanos agredidos solicitan justicia para que se identifique y sancione al responsable, así como garantías para que hechos similares no vuelvan a repetirse.
