El Centro Internacional de Arte Parietal – Lascaux (CIAP-Lascaux), ubicado en la comuna francesa de Montignac-Lascaux, recientemente ha vuelto a brillar. El coreógrafo y bailarín argentino Daniel Proietto, conjuntamente con Snøhetta –la oficina de arquitectos que concibió la arquitectura del tercer facsímil de la cueva de Lascaux-, y la Opera Nacional de Ballet de Noruega con su estrella, Yolanda Correa, eligieron a Lascaux IV como espacio escenográfico para la realización y estreno de la película Hidden. La cual se convierte en una exploración a la expresión humana, fusionando los mitos y la memoria colectiva a través del canto, la música y la danza. Un verdadero acto de reverencia hacia nuestros ancestros.
En el marco de las celebraciones por las Jornadas Europeas del Patrimonio, el 19 de setiembre del presente año las autoridades políticas, culturales y turísticas de Noruega y Francia se dieron cita en el CIAP-Lascaux. El motivo, develar la placa conmemorativa del prestigioso premio Houen, otorgado por el ministerio de cultura noruego a Lascaux el 2023.


Es en este contexto que el CIAP-Lascaux acogió en sus instalaciones a la performance artística del coreógrafo argentino, Daniel Proietto. Él, en compañía de Yolanda Correa -bailarina principal de la Ópera y Ballet Nacional de Noruega- ejecutaron, a través de la danza, una de las performances más conmovedoras que se haya presenciado en el Périgord Negro.
La observación – El movimiento.
La amplia experticia y agudeza artística de Daniel Proietto le ha permitido captar -en un instante- la fuerza del gesto y movimiento de las imágenes parietales plasmadas en Lascaux. Se ha percatado que, por ejemplo, una de sus características es el movimiento, segmentario o general, del bestiario representado. Daniel afirma que la danza es la expresión artística más honesta que ha existido desde los tiempos pre-históricos. Él sostiene que la danza es movimiento, es el lenguaje de nuestras almas e imagina a los grupos étnicos prehistóricos danzando libremente, comunicando con sus cuerpos en un estado de inocencia.

La luz y la textura. Detalle del techo del Divertículo axial. Se observa el movimiento de dos animales afrontados. Facsímil Lascaux IV © Víctor Corcuera Cueva
Daniel Proietto y Yolanda Correa han comprendido la importancia de la disposición de la luz para la ejecución durante el proceso de estos signos y formas. Lascaux es la cueva ornamentad más imponente de la prehistoria, presenta 1963 figuras registradas. El hallazgo de más de un centenar de lámparas de grasa en la cueva de Lascaux sumado a la naturaleza de la roca caliza nos lleva a pensar de la luminosidad en los diferentes ambientes de la célebre cueva. De otro lado, la sensibilidad, tanto de Daniel como de Yolanda, los han llevado a tener, quizá, el mismo acto de reverencia al espacio, a la roca madre, a la textura de ésta antes de que el gesto se exprese en el soporte físico. ¿Los artistas del paleolítico reciente sintieron, a través del tacto, la textura de la roca madre antes de grabar o pintar? No lo sabemos, sin embargo, podemos entender que el grupo étnico que ingresó por primera vez a la cueva de Lascaux quedó fascinado, no solo por la textura de la roca madre, sino también, por la distribución espacial de ésta. Los artistas prehistóricos tuvieron que haberse impregnado de la esencia de ésta antes de plasmar su pensamiento simbólico. A la luz de las lámparas de grasa animal se internaron en las entrañas de esta cavidad para que, finalmente, con las diferentes técnicas puedan representar, sus mitos, sus creencias, sus sueños, alegrías, tristezas, su memoria colectiva.



Es en esa atmosfera de luces tenues que Yolanda Corea se impregna de la textura mineral de Lascaux, recordando los mitos de la humanidad. La odisea de la especie humana de errar por el mundo -acarreando en el pensamiento, la memoria de quienes somos-, empuja a la bailarina a sumergirse en el inicio y en el fin del todo, emanando un canto, como pidiendo permiso al personaje hibrido con cabeza de ave, ubicado en la parte más profunda de la gran diaclasa de Lascaux. La música suena y ella emerge danzando, girando sobre sí misma y frente a una de las escenas más enigmáticas del arte parietal del Paleolítico reciente. Su figura forma una unidad visual con el pensamiento simbólico de aquellos artistas pre-históricos.
La danza, música y el canto
¿La música, el canto y la danza se manifestaron en esta cueva ornamentada? Es muy probable, en todo caso, Daniel Proietto lo siente así, que fue la danza el arte mayor que va acompañar a las grafías parietales.