El alcalde Arturo Fernández Bazáan repite hasta el cansancio que su gestión busca acabar con la corrupción enquistada en la Municipalidad Provincial de Trujillo; sin embargo la versión del exgerente de Gestión de Riesgo de Desastres de dicha comuna, Ricardo Lazo, pone en duda el incansable discurso del alcalde.
En diálogo con Sobre el Rastro, Lazo detalló que tras realizar una denuncia que ponía en manifiesto actos de corrupción dentro de la municipalidad ante el Ministerio Público es que empezó a percibir un actitud más hostil contra él por parte del burgomaestre.
El exfuncionario no soportó más los malos tratos por la autoridad edil, quien lo dejó mal parado ante la población por los cuestionamientos que le hizo acerca de sus funciones da través de las redes sociales de la comuna provincial, razón por la cual presentó su renuncia irrevocable.
Ricardo Lazo inició sus funciones como gerente de Gestión del Riesgo de Desastres en el mes de enero. Las primeras acciones y sus primeros meses como gerente su gestión fue aceptada y bien recibida por el alcalde, pero todo habría cambiado luego que presentara una denuncia por actos que presenció en el área que administraba todo cambió en su ambiente laboral.
DENUNCIA CORRUPCIÓN
Según Lazo, desde un inició comenzó a sospechar que dentro del área que administraba se estaban realizando presuntos actos de corrupción, por lo que se puso alerta y logró adquirir información y procedió a realizar una denuncia ante la fiscalía de corrupción de funcionarios.
Lazo expuso las pruebas e indicios que demostraban que se estaba cometiendo un delito en el área de inspecciones técnicas, desde donde se habría realizado una aparente transacción económica a cambio de un informe técnico, en el cual se hace mención de un depósito y puso en evidencia a algunos funcionarios dentro del área en mención.
AMENAZAS
Tras la denuncia, el ahora exfuncionario empezó a recibir una serie de amenazas, que incluso llegar a afectar a su familia, pues a su viviendo llegaban escritos con amenazas si no se detenía en su proceso de delatar la corrupción.
Otra consecuencia de su denuncia fue que buscaron manchar su imagen y la de otros funcionarios amenazando con realizar un video donde usarían contenido que buscaba desmoralizarse ante la sociedad.
RENUNCIA
El clima laboral al interior de la comuna provincial también cambió, pues refiere que le empezaron a pedir documentos administrativos que son meramente formales. A esto se le sumó los cuestionamientos y malos tratos que comenzó a recibir por parte del alcalde Arturo Fernández.
Todo estalló cuando lo expuso públicamente en una transmisión en vivo vía Facebook y lo cuestionó por los precios de los materiales comprados para los afectados por el fenómeno del niño sucedido en marzo último.
En dicha transmisión, el alcalde le dijo que ya no tenía confianza en su persona y en la gestión que venía realizando.
Lazo refirió que está esperando que en el menor tiempo posible se designe a la persona que lo va a reemplazar para que pueda retirarse de manera definitiva de la Municipalidad de Trujillo. De lo contrario va a presentar una carta notarial en la cual declare que se está alejando de manera voluntaria, de modo que no se piense que está abandonando su cargo.
La fuga constante de talentos en la Municipalidad Provincial de Trujillo preocupa a la ciudadanía, pues a la fecha ya se cuentan alrededor de 60 en apenas seis meses de gestión, el último precisamente ha sido Ricardo Lazo, quien tenía otra responsabilidad importante: tener un plan para contrarrestar los efectos del Fenómeno de El Niño Costero.
Se sabía que estaba coordinando la ruta del agua, una estrategia que buscaba encauzar el agua de la quebrada San Ildefonso para llevarla directamente hasta el mar y reducir la afectación en la ciudad como ocurrió en marzo pasado o durante el Fenómeno de El Niño del 2017.
