Dos homicidios ocurridos el último viernes evidencian el avance de la violencia en la provincia de Trujillo, donde un empresario y un padre de familia fueron asesinados a balazos en distintos distritos.
En el primer caso, alrededor de la 1:40 p.m., un joven empresario identificado como Benjamín G., de 29 años, fue atacado por un sicario cuando salía de un gimnasio en la urbanización California, distrito de Víctor Larco Herrera. El atacante disparó cuatro veces y huyó en una motocicleta. La víctima fue trasladada de emergencia a una clínica cercana, donde falleció horas después debido a las graves heridas de bala.
Horas más tarde, en el distrito de La Esperanza, Quiliche Campana se encontraba con un amigo tomando una bebida frente a un supermercado en la calle Los Laureles cuando fue interceptado por dos sujetos en moto, quienes le dispararon en siete ocasiones. El hombre murió en el hospital, dejando en la orfandad a un niño de ocho años. Según allegados, la víctima habría estado recibiendo amenazas por un préstamo bajo la modalidad “gota a gota”.
En ambos crímenes, personal de Criminalística de la Policía Nacional acudió a las escenas para recoger evidencias, como casquillos de bala, y revisar las cámaras de seguridad de los establecimientos cercanos con el fin de identificar a los responsables.
La región La Libertad continúa registrando altos índices de homicidios, consolidándose como una de las más peligrosas del país. Las autoridades señalaron que estos actos violentos estarían relacionados con extorsiones y ajustes de cuentas, e indicaron que se reforzarán los operativos para enfrentar la criminalidad en Trujillo.