Dos alpinistas de nacionalidad japonesa permanecen atrapados en el nevado Huascarán, la montaña más alta del Perú, a más de 6,000 metros sobre el nivel del mar, en medio de condiciones climáticas extremas que dificultan su descenso y complican la operación de rescate.
Uno de los montañistas presenta síntomas de hipotermia, lo que ha encendido las alertas por el deterioro progresivo de su estado de salud debido a la exposición prolongada al frío intenso y a la altitud extrema.
La emergencia fue comunicada por los propios escaladores mediante un dispositivo satelital InReach, desde el cual enviaron mensajes de auxilio en japonés. La alerta fue recibida inicialmente en Estados Unidos, desde donde se activó una cadena de comunicación internacional para coordinar la intervención.
Hasta el momento, la Asociación de Guías de Montaña del Perú (AGMP), la Policía Nacional del Perú y el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash han sido notificados y se encuentran trabajando en la logística del rescate.
No obstante, la operación enfrenta un obstáculo clave: la falta de un helicóptero con capacidad para operar a alturas superiores a los 6,500 metros, lo que limita seriamente las posibilidades de una extracción aérea segura.
Las autoridades evalúan alternativas terrestres mientras se busca apoyo internacional para concretar el rescate en el menor tiempo posible, dada la gravedad del caso y las condiciones del terreno.