La noche del domingo 2 de junio, miles de pasajeros sufrieron las consecuencias de un cortocircuito que provocó la interrupción de las luces en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en Lima. Este incidente provocó un desvío masivo de vuelos hacia otros aeropuertos, tanto nacionales como internacionales, lo que ocasionó la pérdida de conexiones para muchos viajeros y los obligó a tener que reorganizar sus planes de viaje.
El presidente de Corpac, José Luis Barrios, afirmó en una conferencia de prensa que no había un plan de acción previsto en caso de un cortocircuito en el cableado subterráneo. Asimismo, mencionó que no se lleva a cabo un mantenimiento regular para este tipo de cableado.
Barrios explicó a los medios de comunicación que el equipo de Corpac llegó a la pista alrededor de las 6:00 p.m. del domingo, momento en el que se anunció la suspensión temporal de los vuelos, y después de diez horas de trabajo se identificó la causa del problema.
¿QUÉ PASÓ REALMENTE?
Durante las labores de reparación, un regulador resultó dañado, lo que se añadió a los problemas existentes, no obstante, al ser preguntado sobre la duración de las reparaciones, que abarcó un período de más de 10 horas y afectó a más de 129 vuelos, el presidente de Corpac reveló un hecho adicional que provocó indignación.
Barrios Espinoza señaló que no solo hubo un problema de cortocircuito sin mantenimiento previo, sino que también, debido a las manipulaciones de los equipos técnicos, otro regulador resultó dañado, lo que brevemente prolongó el tiempo necesario para resolver el inconveniente.
El presidente de Corpac explicó que surgió un problema adicional cuando otro regulador se dañó al final del proceso. Este regulador fue reemplazado rápidamente, pero el inconveniente del cableado subterráneo no estaba contemplado inicialmente. La falla se identificó a las 4:35 de la mañana, se realizó el diagnóstico, se encontró el cortocircuito, se reparó y durante las pruebas posteriores se produjo el fallo del regulador debido a las constantes pruebas realizadas. Sin embargo, el regulador se reparó automáticamente y la pista ahora está en funcionamiento.
CORPAC NO HARÁ INVESTIGACIÓN
No se ha identificado a ningún responsable por este problema, y Barrios Espinoza confirmó que era un asunto que requería análisis y revisión, aunque también enfatizó que no consideraba necesario llevar a cabo una investigación. En cuanto a la responsabilidad sobre la reprogramación de vuelos y los reembolsos para los pasajeros afectados, el presidente de Corpac aseguró que ya se había encontrado una solución.
«La DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) ha mantenido conversaciones con las aerolíneas, y serán estas últimas las encargadas de encontrar soluciones para los pasajeros afectados», explicó Barrios. Cuando se le recordó que el problema ocurrió en la pista de aterrizaje y, por lo tanto, era responsabilidad de Corpac.
Barrios reconoció que el incidente ocurrió en las instalaciones de la pista, pero afirmó que la prevención de que las aerolíneas se hicieran cargo era parte de lo planificado.
¿Y LA SEGUNDA PISTA DEL AJORGE CHAVEZ?
Después del caos generado en el aeropuerto Jorge Chávez, en Lima, debido a un fallo en las luces de la pista de aterrizaje, las redes sociales están repletas de interrogantes y críticas acerca de una segunda pista construida y una nueva torre de control que suele ser activada únicamente en situaciones de emergencia.
A pesar de estar disponible en situaciones como la actual, la infraestructura no puede hacer frente a la magnitud del problema, según el periodista Paolo Benza, quien ha estado investigando este tema desde febrero de este año, la infraestructura tiene serios problemas de utilidad debido a un defecto de diseño.
¿QUÉ DIJO EL PRESIDENTE DE CORPAC?
En medio de la crisis, el presidente de Corpac, José Luis Barrios, ha afirmado que el equipo de operaciones está trabajando en la posibilidad de habilitar la segunda pista para poder recibir aviones de mayor tamaño.
Se tiene previsto para el tiempo de media hora, pero los pasajeros son más importantes, mientras tanto, las aeronaves están siendo desviadas hacia otras pistas de aterrizaje ubicadas en Trujillo y Pisco.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, afirmó que el incidente no está relacionado con problemas de mantenimiento, sino que fue un evento fortuito. Expresó su pesar por la situación que afectó a los pasajeros, describiéndola como totalmente imprevista e indeseada, y destacó los esfuerzos realizados para restablecer rápidamente la operación de la pista, que en ese momento ya estaba en proceso de normalización.