El Centro Histórico de Trujillo ya es un espacio liberado para los delincuentes, que no tienen ningún tipo de reparos para ejecutar sus meditados y violentos asaltos, a plena luz del día y con decenas de personas de testigos.
El último robo a mano armada en el centro se registró en el transitado pasaje San Agustín el pasado viernes 17 de marzo, a la salida de la cochera municipal, junto al local del Servicio de Administración Tributaria de Trujillo (SATT). La víctima es cambista a quien los delincuentes de nacionalidad extranjera no especificada lo encañonaron.
Según testigos , el cambista caminaba hacia su vehículo cuando fue interceptado por tres motocicletas que le apuntaron con sus armas y le despojaron de los S/100 mil que llevaba en un morral que cargaba consigo.
Los ‘marcas’ lo venían siguiendo con detenimiento. Sabían que luego de dejar su vehículo caminaría toda una cuadra. Sin embargo, los sujetos no quisieron esperar tanto y lo interceptaron en el ingreso a la cochera.
Para quitarle el morral, los sujetos lo golpearon con las cachas de sus pistolas y lo dejaron heridos.
Pese a que es una zona muy céntrica, cerca a varios bancos y a puntos de cambio de dólar se carece de vigilancia y seguridad constante. Las únicas cámaras que pudieron grabar a los tres bandidos
son las de la cafetería Los Luises, ubicada en la esquina del pasaje San Agustín, y las de la cafetería Delicias del Norte.
Después del asalto, policías llegaron al lugar y la víctima abandonó el lugar en una patrulla para hacer la denuncia del caso.
Testigos se han mostrado reacios a brindar declaraciones, pues varios son trabajadores de la zona y tienen temor a que alguno de los ladrones decida tomar represalias.