El perfil de Sergio Bolaños, hombre clave en la explosión que aterrorizó a Trujillo

La madrugada del último ataque en la cuadra 8 de la avenida Perú dejó más de 50 viviendas afectadas y sumió a los vecinos en el pánico. El ministro del Interior, Carlos Malaver, no dudó en señalar que se trató de una guerra entre organizaciones criminales. Y en el centro de esta trama aparece un nombre repetido una y otra vez: Sergio Bolaños.

Tres atentados y una sombra criminal

Bolaños, conocido en el bajo mundo simplemente como Bolaños, ha sobrevivido a tres atentados desde noviembre del 2024. Él mismo los enumera con crudeza: “El primer atentado fue hacia los policías en noviembre, fuera de mi casa, porque pensaron que yo estaba ahí. El segundo fue en San Fernando, cuando balearon la camioneta roja en la que estaba con un amigo. Y el tercero es el de ayer”.

El inmueble afectado por la última detonación pertenece a su madre, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque estaba dirigido contra él.

La versión de Bolaños: víctima, no soplón

Bolaños sostiene que lo quieren hacer pasar como informante de la Policía o la Fiscalía, lo cual lo colocaría en la mira de las bandas criminales. “Me ponen como si yo fuera colaborador. Me quieren hacer quedar mal ante todas las organizaciones criminales”, denunció.

Incluso asegura que efectivos policiales lo han presionado: “Me dijeron: ‘tan que invierten por tu cabeza, quieren que te sembremos dinamita’… Tú sabes que todo es una negociación”.

La amenaza de los Pepes

Un video difundido tras la explosión mostró a la banda criminal Los Pepes adjudicándose el ataque y lanzando una amenaza frontal: “Un millón de soles vale tu vida y la de toda tu generación. Acá te vas a alinear sí o sí con los Pepes. Tienes 48 horas o sigo derramando sangre”.

Sin embargo, Bolaños niega la autenticidad del mensaje y asegura que la voz corresponde a John Jairo, aliado de Yolín Basán, otro personaje clave del hampa en Trujillo. “Buscan hacerme quedar mal con los Pepes y pintarme como soplón. Con ellos no tengo problemas”, replicó.

El historial de Bolaños tampoco lo desvincula del todo de la violencia. En noviembre del 2024 fue detenido por posesión de municiones y pasó varios meses en prisión. Según su testimonio, esas pruebas fueron “sembradas” por la Policía. “Yo reto a un policía o fiscal que diga que alguna vez he colaborado. Yo no tengo nada que ver con esta delincuencia”, asegura.

Un hombre con precio en la cabeza

Hoy vive fuera de Trujillo, en la clandestinidad, sabiendo que su vida está tasada en un millón de soles. “Trato de vivir lo más tranquilo posible, pero sé que mi cabeza tiene precio”, admite.

Mientras tanto, la ciudad de Trujillo permanece bajo zozobra, con un telón de fondo en el que la figura de Sergio Bolaños se convierte en pieza clave para entender la escalada de violencia que ha golpeado a la capital liberteña.