El comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), general Víctor Zanabria Angulo, alertó sobre la grave situación de criminalidad en la provincia de Pataz, donde actualmente operan cinco organizaciones criminales y al menos 14 bandas delictivas. Estas estructuras estarían implicadas en actividades ilícitas como extorsión, “chalequeo”, usurpación agravada y robo de mineral en zonas de extracción.
Según informó Zanabria, estas mafias han extendido su presencia en distritos como Parcoy, Tayabamba y la misma capital provincial de Pataz, donde se encuentran los principales yacimientos mineros. El “chalequeo”, término usado para describir el ingreso ilegal a zonas mineras mediante el uso de armas de largo alcance, es una de las principales modalidades delictivas que vienen empleando.
Además de estos grupos armados, otras bandas se enfocan exclusivamente en la extorsión a pequeños y medianos mineros, exigiendo pagos por transporte del mineral o apoderándose por la fuerza de concesiones ya registradas legalmente.
Como parte de la respuesta estatal, Zanabria presentó en Trujillo el decomiso de 178 armas de fuego en lo que va del año solo en la región La Libertad, siendo Pataz el foco principal de estas incautaciones. Entre el arsenal recuperado destacan carabinas de alto poder, similares a fusiles de asalto usados por la propia policía.
Esta situación de inseguridad en Pataz se ha convertido en uno de los temas más críticos para el Ejecutivo, y ha motivado incluso el endurecimiento de las exigencias al Comando Unificado desplegado en la zona, además de alimentar el debate político sobre la continuidad del actual primer ministro.