Andar por las pistas de Trujillo es un riesgo y, además, un tremendo gasto que deben asumir todos los meses quienes van al volante. De tanto andar sobre este pavimento destruido, los choferes ya se han vuelto expertos en esquivar estas fallas peligrosas y costosas.
Usted, que se moviliza en su vehículo, va en taxi o toma el transporte público, se habrá dado cuenta de que no hay avenida o calle de la ciudad libre de baches, huecos o grietas. Párese en cualquier esquina y notará cómo los vehículos van bailando o casi casi brincando en el asfalto. Claro, si usted ha tomado un microbús o una combi sentirá ‘mejor’ las virtudes de nuestras pistas.
INSPECCIÓN DE HUECOS EN LAS PISTAS DE TRUJILLO
SOBRE EL RASTRO hizo una rápida inspección en algunas cuantas avenidas de la ciudad de Trujillo y contamos todos los huecos, baches o grietas. Por supuesto, se trata de un dato aproximado. De hecho hay muchos más.
Recorrimos la Av. España, la Av. América (norte, sur y oeste), la Av. Roma, la Av. Juan Pablo, la Av. Larco, la Av. César Vallejo-Los Incas, y también la Av. Unión y su prolongación. La visita se hizo en agosto del año pasado. Luego de eso, la Municipalidad de Trujillo, en la gestión del exalcalde José Ruiz, hizo algunas obras de refacción y algunos cuantos huecos desaparecieron, pero en general la mayoría siguen en el mismo lugar.
En total, contamos 1.882 que los localizamos en los siguientes puntos:
COSTOS POR BACHES EN LA CIUDAD
Además de contar los huecos, SOBRE EL RASTRO también quizo indagar sobre cómo es que los baches de la ciudad afectan al ciudadana. Por un lado, está claro que los huecos en las pistas son un peligro, porque los conductores hacen temerarias maniobras para sortear estos baches. En ese intento podrían atropellar a alguien o perder el control de su unidad.
La otra razón del peligro de los huecos es que estos deterioran varios sistemas mecánicos del vehículos como la suspensión y la dirección.
¿Para que sirven estos sistemas?
La suspensión sirve para que el vehículo se mantenga a una altura uniforme, con relación al asfalto, y soporta el peso del vehículo. Si falla, esto puedo provocar un accidente.
La dirección en un vehículo es muy importante porque es lo que permite dirigir la orientación del vehículo. Si falla, el conductor no podrá maniobrar la unidad y eso provocaría una tragedia.
SOBRE EL RASTRO acudió a la empresa de transportes Nuevo California y ahí conoció las consecuencias de que un microbús (aplica también para autos) se enfrente todos los días a miles de huecos en las pistas de la ciudad.
César Zavaleta, ingeniero mecánico que labora en esta empresa, explicó que cada seis meses, por lo menos, todos los buses deben ser reparados del sistema de suspensión. Normalmente, estas reparaciones deberían hacerse cada un año o dos. Sin embargo, el estado de las pistas acelera esto por el constante deterioro de las piezas.
Esto no es solo peligro. Además, esta situación genera altos costos para todas las empresas de transporte de la ciudad. Según explica Zavaleta, la reparación implica el cambio de las hojas de muelle, que pueden llegar a costar hasta 350 dólares el paquete de 10 muelles. Un microbús requiere 4 paquetes, es decir, puede gastar hasta 1400 dólares por cada reparación.
Si las pistas no tuvieran huecos, estas reparaciones podrían hacerse cada dos años o más, pero ahora duran seis meses o menos. «Si un conductor hace un mal cálculo del chofer en los huecos, todo se puede malograr en un día», explica uno de los mecánicos de Nuevo California.
Efraín Blas, de la Central de Transporte Urbano de Trujillo, dice que en los mantenimientos mensuales de los buses (frenos, aceite, etc.) las empresas gastan alrededor de S/1.200. Él también asegura que el fuerte de estas reparación son los cambios de muelles del servicio de maestranza. «A veces a la semana o a veces a los 15 días tenemos que estar en el taller por los muelles», afirma Blas.
«Tenemos que hacer un servicio mucho más frecuente del servicio de muelles, de la suspensión. Eso es lo que más afecta el deterioro de las pistas y las obras civiles que se quedan inconclusas», contó a SOBRE EL RASTRO.
Las pistas de Trujillo, que duda cabe ahora, son un serio problema para la seguridad de las personas, pero también para los bolsillos de los conductores y las empresas de transporte de la ciudad. Todo podría costar menos y ser más seguro si en las pistas de Trujillo no hubieran tantos hueeeecos.
