El gobernador de La Libertad, César Acuña, responsabilizó al Ejecutivo por el problema de la inseguridad ciudadana en todo el país, debido a que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte no dicta políticas claras para resolver este problema, que no depende del Gobierno Regional de La Libertad, y que genera la indignación de los ciudadanos.
La autoridad regional mencionó que el respaldo hacia el gobierno de turno es una percepción exterior nada más, pues aseguró que él no habla con la mandataria, quien tiene una mínima popularidad en las encuestas.
“Porque la bancada de APP vota juntos con Fuerza Popular por una ley que propone el Ejecutivo dicen que ahí está Acuña, está Keiko, está Cerrón. Recuerden que en el Congreso hay un bloque parlamentario que trabaja con la Mesa Directiva, entonces son decisiones políticas que se dan en el congreso y en lo cuanto yo no tengo que ver absolutamente nada”, sostuvo.
Respecto al trabajo del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, el gobernador liberteño dijo que es la presidenta quien elige a los ministros, pues la fuerza de un gobierno depende del trabajo que hagan sus ministros.
Falta de respeto
En otro momento, el gobernador César Acuña Peralta calificó como una falta de respeto la agresión sufrida hace unos días cuando se encontraba en el interior del aeropuerto internacional Jorge Chávez, en El Callao. No obstante, dijo entender la reacción porque son personas que están cansadas de los políticos.
“Lamento que se me haya faltado el respeto, porque es una falta de respeto. No sé cuál habrá sido su interés de la señora, porque en el fondo es un insulto. Y de repente lo entiendo porque creo que la gente está realmente muy descontenta con los políticos. Yo soy un político, pero no me preocupa porque no soy corrupto. ¿Que no hago nada? Yo estoy trabajando lo más que pueda”, declaró.
La autoridad regional espera que esto no vuelva a ocurrir porque es lamentable el comportamiento de dos señoras que son “iracundas”, pero aseveró que dos personas no representan a la población porque él camina por la calle y las personas lo saludan, me reconoce, me saluda, se toman fotos.
“Esto es peligroso, porque si yo que no soy corrupto, si yo que no soy delincuente, si yo que trabajo, si yo que demuestro y soy transparente, ¿imagínese (lo que le pasaría) a otras personas?”, retrucó.