El Proyecto Especial Chavimochic (PECh) se encuentra en una situación alarmante debido a la disminución drástica de sus reservas de agua, las cuales solo alcanzarán para los próximos siete días. Esta crisis se ha desencadenado por la posible contaminación del río Santa, lo que ha obligado al PECh a reducir el suministro de agua a la empresa Sedalib, que abastece a la ciudad de Trujillo.
En las últimas horas, la producción de agua hacia Sedalib se ha reducido de 1,300 a 1,000 litros por segundo, y se prevé que esta cantidad continúe disminuyendo hasta llegar a 500 litros por segundo en los próximos días, según informó Jhon Cabrera Carlos, gerente general del proyecto de irrigación.
Cabrera explicó que esta reducción es una medida necesaria para extender el tiempo de abastecimiento a Sedalib con las limitadas reservas disponibles. «Actualmente, estamos produciendo 1,000 litros por segundo, y la calidad del agua está garantizada, según los análisis realizados. La población de Trujillo puede estar tranquila, aunque hemos advertido a Sedalib sobre la reducción progresiva de nuestra producción», señaló.
Medidas de Contingencia de Sedalib
Sedalib, por su parte, ha informado que cuenta con 30 camiones cisterna para distribuir agua a la población en caso de que la situación empeore.
«Nuestro equipo de control de calidad está trabajando intensamente en la bocatoma de Chavimochic y en la planta de tratamiento de agua. Estamos atendiendo 24/7 a clínicas, hospitales, centros educativos y el penal El Milagro», informó Carlos Cerna Bazán, responsable del Área de Comunicaciones de Sedalib.
Además, Cerna hizo un llamado a la población para que racionalice el uso del agua mientras dure esta emergencia.
Contaminación del Río Santa
Ante la posible contaminación por relaves mineros en Áncash, las autoridades han realizado pruebas exhaustivas para asegurar que el agua suministrada a los trujillanos esté libre de contaminantes. «Si la situación en el río Santa no mejora y agotamos nuestras reservas, nos enfrentaremos a un escenario extremadamente crítico», advirtió Cabrera.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha anunciado que realizará muestreos ambientales para determinar la calidad del efluente en el río Tablachaca, así como para evaluar el área afectada y el impacto generado por la contaminación.