El secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó una nueva y contundente advertencia sobre el cambio climático durante su visita al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente. En su discurso, Guterres enfatizó que la humanidad está «jugando una ruleta rusa con la Tierra», mientras que la industria de los combustibles fósiles sigue obteniendo beneficios récord. «No somos los dinosaurios, somos el meteorito», sentenció.
PLANETA EN CRISIS
Guterres destacó la alarmante posibilidad de que la temperatura media anual mundial supere temporalmente los 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales en los próximos cinco años. «Son ya 12 meses consecutivos de los meses más calurosos de la historia (…) Nuestro planeta está intentando decirnos algo. Pero parece que no escuchamos», expresó visiblemente ofuscado.
El secretario general de la ONU hizo referencia a los últimos datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus, que revelaron que mayo de 2024 fue el mes más caluroso registrado, marcando 12 meses consecutivos de temperaturas récord. Actualmente, se emiten cerca de 40.000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. A pesar de que las emisiones mundiales de CO2 deberían disminuir un 9% cada año hasta 2030, en 2023 aumentaron un 1%.
LÍMITE CRÍTICO
El reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte de un 80% de probabilidades de que la temperatura media anual global supere temporalmente los 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales en los próximos cinco años. Guterres subrayó que la diferencia entre un aumento de 1,5 °C y 2 °C podría determinar la supervivencia de pequeños Estados insulares y comunidades costeras. «1,5 grados no es un objetivo, es un límite físico», afirmó.
DESIGUALDAD EN LA JUSTICIA CLIMÁTICA
El secretario general destacó la injusticia climática y señaló que el 1% más rico del mundo emite tanto carbono como dos tercios de la humanidad. Las poblaciones más pobres, los países vulnerables, los pueblos indígenas, las mujeres y las niñas son quienes más sufren las consecuencias del cambio climático.
Incluso si las emisiones se redujeran a cero mañana se estima que la crisis climática costará al menos 38 billones de dólares al año para 2050. Mientras tanto, la industria de los combustibles fósiles sigue obteniendo beneficios récord y recibiendo subsidios financiados por los contribuyentes.
Insistió a tomar medidas urgentes en los próximos 18 meses para reducir drásticamente las emisiones, proteger a las personas y la naturaleza de fenómenos climáticos extremos, impulsar la financiación para la lucha contra el cambio climático y enfrentar a la industria de los combustibles fósiles. Subrayó que los países del G20, responsables del 80% de las emisiones globales, deben liderar estos esfuerzos.
CAMBIO CLIMÁTICO SE COMBATE CON RESPONSABILIDAD
Finalmente, Guterres exhortó a las instituciones a dejar de financiar los combustibles fósiles e invertir en energías renovables. Propuso que los países prohíban la publicidad de empresas de combustibles fósiles y alentó a los ciudadanos a adoptar tecnologías limpias. «Es vital garantizar un futuro seguro para las personas y el planeta, lo que requiere acciones decididas y colectivas para enfrentar la crisis climática y proteger a las generaciones venideras», concluyó.
FORMACIÓN Y NUEVAS HERRAMIENTAS DE LA ONU
El secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, anunció que ya son 1.100 los expertos formados por la organización en 150 países y que este mismo mes se entregarán nuevas herramientas de información del Marco de Transparencia Reforzado (MTR) en la lucha contra el cambio climático. Entre estas herramientas se incluye el seguimiento de los inventarios de gases de efecto invernadero y el despliegue de un nuevo Centro de Datos sobre Cambio Climático en colaboración con Microsoft.
Stiell también instó a las partes integrantes de la próxima COP 29 a entregar los Informes Bienales de Transparencia (BTR) «en la medida de lo posible» antes de la cumbre anual de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, prevista para noviembre en Bakú, Azerbaiyán. Estos informes son cruciales para evaluar el progreso hacia los objetivos del Acuerdo de París de 2015 y tomar decisiones informadas.